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2011年4月12日火曜日

Una isla que se dirige al autoabastecimiento de la energá por la primera vez en Japón.

“No necesitamos la energía nuclear, la energía la producimos nosotros mismos.”
Por Mamiko Iwasaki (La periodista  independiente de Japón)
Publicada en Shukan Asahi el 4 de marzo de 2011


    “No necesitamos la energía nuclear, la producimos nosotros mismos,” así inició un proyecto por  primera vez en Japón. Es un reto adoptado por una pequeña isla, ubicada en el mar interior de Seto, lleva resistiendo a lo largo de unos 30 años contra el plan de construcción de un centro núclear. Es un reto motivado por una película, pero puede llegar a ser un movimiento grande que cambie el rumbo de la política energética del gobierno japonés.   





Iwaishima es una isla pequeña que tiene aproximádamente 500 habitantes, ubicada en el mar interior de Seto y pertenece a la ciudad de Kaminoseki en la prefectura Yamaguchi. Hoy no muchos conocen esta isla aunque en el tiempo antiguo era tan reconocido que su nombre aparecía en el Manyōshū ( la colección de poecía japonesa más antigua existente), por ser un punto estratégico del tráfico marino que une la región de Kinki en la isla principal de Japón, con la isla de Kyushu y la península de Kunisaki. Para llegar a esta isla cruzando el mar desde el puerto deYanai, se tarda una hora en ferry y para llagar a Yanai hay que tomar un tren desde la estación Hiroshima y tarda hora y media.   

     Los habitantes de esta isla viven cerca del puerto por su territorio boscoso, la mayoría se dedica a la industria agrícola y pesquera. Su paisaje es tranquilo y nostalgíco por sus tienditas al interior del pueblo, sus muros empedrados en las viviendas, las verduras secas  colgadas en las esquinas por fuera de las casas y las algas secándose al sol que se ven en la orilla del mar.      

     Enero de este año empezó un proyecto inovador nombrado como “Proyecto de la energía 100 por cierto natural de Iwaishima” que aspira a autoabastecerse usando 100 por cierto de la energía por generación solar y eólica aprovechando su riqueza natural. Es un primer proyecto dentro de Japón aunque en los países europeos ya se tienen otros ejemplos.

  ¿Porqué en una isla tan pequeña sucedió ésto que puede cambiar drásticamente el rumbo de la política energética japonesa? La respuesta tiene que ver con el hecho de que la isla se está enfrentando desde hace varios años con el problema “nuclear”. 

     En el año 1982, se intentó llevar a cabo un plan para la construcción de un centro nuclear encargándose la empresa de energía Chugoku en el pueblo Tanoura situada en la isla Nagashima la cual queda en frente de la isla Iwaishima, atravezando el mar. Para los habitantes de Iwaishima que viven en industria pesquera, la destrucción ambiental por la construcción del centro nuclear es de importancia vital.    Aunque sea mínima la cantidad, las sustancias radioactivas marinas que contiene el drenaje de  la planta puede ser causa de rumores nocivos para su venta. Los habitantes rechazaron la oferta de más de mil millones de monto total de las recompensa para su industria pesquera. Desde entonces hasta la fecha, siguen su lucha contra la construcción del  centro nucrear.   

     Además, el mar alrededor de Iwaishima es conocido como tesoro de biodiversidad donde habitan las especies en peligro de extinción internacionalmente conocidos como: mérgulo marmolado y marsopa sin aleta. Son preocupantes los efectos ambientales debido al drenaje tibio que sale del centro nuclear, al realizar el centro nuclear, fue obvio el cambio vivido drásticamente por el ecosistema alrededor de la isla.



Critican a los habitantes por su consumo de la energía nuclear.

       En el año 2009, la empresa de la enrgía Chugoku empezó obras de desecación del mar para obtener terreno, pero lo suspedieron por el movimiento intensivo conta la obra hecho por los habitantes. Quienes hasta la fecha díarimamente vigilan el barco de la obra en unos botes pescadores y siguen manifestándose en su contra. Por eso ellos esperan que con este proyecto se retome el movimiento que está estancado mientras el peligro sigue latente.

  Este proyecto comenzó por una iniciativa: “junta de habitantes de Iwaishima contra el centro nuclear Kaminoseki” cuya 90 por ciento de los habitantes se hizo miembro. También tiene como partidario a Tetsuya Iida, el director del instituto de politicas energéticas sostenibles y a Hitomi Kamanaka, la directora de cine documental. Sadao Yamato de 60 años de edad, el representante de la junta cuenta:    
    Estamos luchando contra el centro nuclear desde alrededor de 30 años. Hemos recibido crítica de que nosotros mismos consumimos la energía del centro. Pero ésta se puede autoabastecer sólo con la fuerza de la naturaleza, con los recursos de la isla. Por ejemplo, en mi casa está instalado un equipo de energía solar desde hace 16 años. La mayoria del pueblo ha segido una vida ecológica y conciente desde antes, como la venta directa del productor al consumidor de nísperos orgánicos y nabos secados al sol y trabajados a mano. Concidero que este proyecto puede situar en la prolongación de la lucha que estamos haciendo durante estos 30 años.  

    Aunque el proyecto se dirige hacia el 100 por ciento de autoabastecimiento de la energía, el autoconsumo del interior de la isla se dificulta por condiciones de la ley existente para el negocio de la electricidad. Sin embargo, según la misma ley, es posible sí son ellos mismos emprendores empresariales dentro del campo de la energía los que aporten y arreglen infraestructura como cables eléctronicos, entonces se hace ver como lo más realizable vender la energía sobrante a la empresa  Chugoku. Con este plan, los habitantes se convertirán de comsumidores de energía nuclear a vendedores de la electricidad. 

   Según el cálculo aproximado, la suma de la energía necesaria para la vida de los habitantes es de 500 a 1,000 kilovatios. Por lo tanto la primera meta es cubrir esta cantidad de la electricidad, instalando paneles solares en cada vivienda de los habitantes uno por uno. El 10 años se dirige a cubrir 100 por ciento de autoabastamiento donde la producción de la energía supera la cantidad del consumo por intruducir la energía eólica, calentadores solares de agua,  biocarburante, etc.

 Uno de los grandes motivos del proyecto fue una película documental que se llama “Zumbido de abejas y el girar de la Tierra” de la directora Kamanaka quien también es partidaria del proyecto. La primera mitad de la película se enfoca a Iwaishima y asunto de la construcción del centro nuclear Kaminoseki. La segunda mitad trata del país Suecia que promueve activamente la política de la energía renovable.  

  Kamanaka expone como en Suecia la gente puede escoger cuál energía consume, debido al voto nacional de los 80s que trajo la privatización de la electricidad. Es responsabilidad de cada consumidor escoger la energía nuclear o la renovable marcada con ecosímbolo. Aparecieron varias compañias nuevas que suministran la energía renovable, eso hace que cualquier persona pueda ya escoger concientemente la energía económica y segura.  

  Aparte de la privatización de la energía, otra clave de la película es “la energía disribuida localmente”. Se trata de un pueblo pequeño de 5,000 habitantes llamado Övertornea que tenía la cifra más alta de desempleo, más baja de ingreso, y era un pueblo despoblado. Pero lograron autoabastecerse la energía sin recurrir a alguna empresa energética, por aprovechar la energía natural, como la eólica y la biocarburante con la iniciativa local. Por ejemplo, “basuras” como excrementos de ganados y pedazos de árbol que salen de la selvicultura, se convierten ahora en “recursos” importantes en la producción del biocarburante. Se ven orgullosos los habitantes después de este cambio, nosotros pensamos que el futuro de Iwaishima también podría ser así.

  La directora Kamanaka dice: La energía del mundo está cambiando drásticamente el rumbo, es un cambio desde la energía centralizada e hierárgica hacia un sistema de  generación de la energía distribuida localmente. Lo segundo entra en la energía renovable. Iwaishima está considerada como una isla atrazada y despoblada, pero de hecho se puede decir que es un lugar más cercano al futuro.  

 Iida, el director del instituto de politicas energéticas sostenibles, un conocedor de la tendencia internaciónal de generación de energía natural es uno de los partidarios y menciona: la generación de energía natural  distribuida tiene como denominación “la cuarta revolución” que sigue después de la  agricultura, la industria, y  la tecnología informática. Su crecimento económico es muy destacado, después de 2004 en 3 años seguidos  tuvo crecimiento de 60 por ciento y en 2008 tuvo 30 por ciento apesar de la depresión económica internacional. No nada más en los paises desarrollados en la energía renovable como Alemanía y  Dinamarca, sino en el sureste de Asia y China también se ha mostrado su crecimento rápido. Japón es un país completamente atrazado en este aspecto. 

   ¿Cómo vió el proyecto de Iwaishima la empresa de energía? La sección de información pública de la empresa Chugoku dijo: nosotros también queremos apoyar la generación de la energía renovable, es importante en el contexto actual del calentamiento global además compramos su energía igual que otros clientes. Sin embargo, concideramos que la energía nuclear es la manera de  generación energética más eficaz para reducir la emisión de CO2 y queremos que lo entiendan los habitantes de Iwaishima, confirmaron.

    La barrera sigue existiendo, pero el intento de Iwaishima seguramente levantará debate en la política energética japonésa. 
 

Lo cambiamos por nosotros mismos sin depender la política gobernamental.
 
  Otra persona clave del proyecto es Choichi Ujimoto de 60 años de edad, quien manejaba un rancho ganadero orgánico en Hokkaido, regresó hace 4 años a su pueblo natal, Iwaishima. Actualmente se dedica a la agricultura orgánica que utiliza puercos de pastoreo. En Iwaishima antes se usaban muchos cultivos en rampa por las montañas, pero ahora por el envejecimento de los habitantes la mayoria de estos cultivos están abandonados. Lo que hace Ujimoto es marcar el espacio con cercas de alambre y pasea ganados ahí, para que coman pastos y raices.  

  Dice Ujimoto: no se necesita casi nada de mano de obra. La raíz de arrurruz (una planta local) se queda dentro de la tierra aún cuando un tractor ha cavado ahí, los puercos también cavan pero con sus narices y trompas, comiendo la raíz por completo. Un terreno cavado por este animal renace y  queda perfecto para cultivar. 

   Ujimoto colecta la comida de los puercos visitando las casas de vecinos, está echa con basura orgánica como cachos de verduras y pezcados que se mezclan con salvado del trigo. Por alimentarse una vez cada día con una comida austera y por hacer ejercicio en el pasto, la carne de los cerdos queda firme y tienen buena salud incluso en las vísceras. Se convierten en carnes de buena calidad que se envían periódicamente a un restaurante de comida francesa en una zona lujosa de Tokio.  

   Takako Yoshikawa de 36 años de edad también regresó a su pueblo natal desde la ciudad de Hiroshima, en el otoño pasado inaguró su fonda “Koiwai”  donde se ofrecen platillos cocinados sólo con ingredientes de la isla. Los puercos de Ujimoto son de los más pedidos ahí.

   Menciona Ujimoto: La energía significa no sólo luz y gas. El agua y la comida también se pueden circular dentro de la isla. La meta simbólica de autosuficiencia de la energía natural es importante en Iwaishima actual, pero mejorar la calidad de agua y comida cotidiana, también puede entrar el asunto de la energía sustentable en un sentido amplio. 

   El hijo del director de la junta de habitantes, Takashi Yamato uno de los regresados a la isla, dice: no logramos ningún cambio en el asunto nuclear después de hacer, varias veces, intentos de hablar con el gobierno entonces nos dimos cuenta de que el único camino es cambiarlo desde nosotros. Regresé a la isla una vez que salí de aquí y empecé el cultivo orgánico de níspero; al inicio me costó trabajo por falta de experiencia, pero poco a poco logré mejorar. El inicio del nuevo proyecto motivó el regreso de los pobladores y la llegada de nuevos habitantes. En el futuro, quiero dirigirme  no sólo a la energía, sino a la autosuficiencia económica de la isla también. 

   El proyecto de Iwaishima cambió desde “contra energía nuclear” a “dejar la energía nuclear”
Se está apoyado con los fuertes deseos de los habitantes.


  “Zumbido de abejas” es de boca a boca.

    La película documental “Zumbido de abejas y el girar de la Tierra” es la obra más reciente de la directora Hitomi Kamanaka cuyas obras anteriores son  “Hibakusha-Los que padecieron por radiaciones”, “Rapsodia de Rokkashomura” que tratan de las consecuencias en personas por radiaciones, centros nucleares y plantas de reciclaje de los combustibles nucleares usados. Reporta casos de la isla Iwashima que está luchando contra construcción del centro nuclear Kaminoseki y de Suecia que activamente está aprovechando la energía renovable a partir de la privatización de la energía.

  “Zumbido de abejas”, la frase que forma parte del título significa pasar información por medios verbales, y lleva un deseo de la directora para que los públicos difundan el asunto de la energía renovable hablando y moviéndose como las abejas.   

  Actualmente el porcentaje de la autosuficiencia enérgetica japonésa es sólo 4 por ciento, pero la película nos indica que hay grandes posibilidades en la ílimitada: energía renovable.

El sitio oficial de la película (en japonés):

Artículo traducido en español desde:

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